P&R Se están volviendo comerciales? Parte I
marzo 31, 2014 10:29 pm Comentarios desactivados en P&R Se están volviendo comerciales? Parte IPor Carlos “Chingui” Méndez S.
Esta pregunta la he visto escrita en varios foros de la web, sobretodo los metaleros. También me la han hecho algunos seguidores mientras platicamos. El comentario me parece interesante puesto que se puede discutir desde varios puntos de vista.
Mi respuesta es que depende, dijo Pepito. Depende de qué se entiende por comercializarse ya que, en mi opinión, hay dos tipos. Por ello, en este Chinguinismo opté por abordar la primera forma de comercialización y dejaré para el siguiente Chinguinismo mis cometarios sobre la segunda.
En la primera forma, y creo que es la criticada por muchos, el artista no tiene voz personal sino escribe y compone en función de lo que cierta audiencia desea escuchar. En otras palabras, el artista está constantemente quedando bien con su audiencia y por ende, hace lo políticamente correcto. En este sentido, el artista quizás arriesga e innova poco.
Por motivos que discutiré adelante, me cuesta mucho pensar en bandas que encajen exactamente dentro de esta forma de comercialidad. Sin embargo, estoy seguro que muchas personas inmediatamente pensarán en varias, y además creo que podrán dar ejemplos en diversos géneros musicales, entiéndase: rock, metal, hardcore, regueton, ska, salsa, clásicos, etc.
Es mi opinión que vV no encaja dentro de la esta concepción de comercialidad. Notar que:
- si fuéramos comerciales en este primer sentido, sonaríamos en la mayoría de emisores fresas de Guatemala.
- si fuéramos comerciales en este primer sentido, estaríamos tocando reguetón o adaptaríamos nuestra música para que sí suenen en las radios. Hasta la fecha, no recuerdo que en algún disco hayamos hecho un esfuerzo por que la música satisficiera a alguien.
- si fuéramos comerciales en este primer sentido, hubiéramos tocado con Jaguares este pasado mes de septiembre. Optamos por no hacerlo, y dejar de obtener ingresos, por que nos rehusamos a colaborar con productores que no respetan al artista nacional.
- si fuéramos comerciales en este primer sentido, año con año, no nos arriesgaríamos a organizar el Festival la Garra Chapina y apoyar a bandas que están empezando.
- si fuéramos comerciales en este primer sentido, no hubiéramos hecho un esfuerzo en traer a Telehit, o en grabar un DVD para dejar plasmado el trabajo del artista nacional
- si fuéramos comerciales en este primer sentido, no hubiéramos invertido en traer al Yugoslavo Igor Kubrik desde USA para grabar nuestro disco Con Piedras Palos y Flores. Lo trajimos por que queríamos ser bien guiados respecto a cómo hacer una buena producción, queríamos aprender.
- si fuéramos comerciales en este primer sentido, no nos hubiéramos ido sin un centavo a México a abrir caminos para el resto del rock nacional.
Entonces, no, vV no encaja dentro de esta primera forma de comercialidad.
Ahora, a pesar que NO me identifico con esta forma de comercialidad, por favor, no me mal interpreten, tampoco la estoy atacando y es más, considero que tiene su méritos.
Por ratos me da risa escuchar cuando algunos jóvenes la critican. Me parece simpático por que pareciera que los artistas tienen capacidad de decir: “Bueno muchá, ahorita está pegando Shakira y Juanes, entonces quiero que hagamos una canción que suene a eso, luego la soltamos al aire, y dentro de unos cuantos meses vamos a estar metiendo la verga.”
¡Ojalá así fuera de fácil la cosa!
Además, noten que las bandas que optan por entrar a esta forma de comercialidad, se toparán con una gran cantidad de artistas intentando hacer lo mismo. Por ejemplo, en México, durante el 2004 el Tex Mex quizás tenía unas 40 bandas o más, compitiendo por un espacio, y no digamos el Regeton. La dificultad del artista en estos contextos comerciales es que va a tener que rifarse el físico contra un montón.
Es mi opinión que, aunque no nos identifiquemos con esta forma de comercialidad, debemos respetarla. He de decirles que las personas que la ejercen tienen derecho a hacerlo y nosotros también tenemos derecho a NO escucharlos si así lo deseamos, o bien a NO comprar su trabajo. Es más, tenemos derecho a emitir nuestra opinión al respecto y criticarles; pero de lo que no tenemos derecho es a lanzarles botellas o apedrearlos durante sus presentaciones o a impedir que se presenten en ciertos contextos. Comercial o no, debemos respetar su integridad física, ya que eso nos hace civilizados y en este contexto, todos crecemos.
Considero que Guatemala es un país muy difícil y no digamos en el sector artístico. Todos, absolutamente todos, tienen derecho a labrarse un camino en la forma en que mejor consideren. Si algunos grupos les ha funcionado ser comerciales, bien por ellos, y espero que logren salir adelante.
Esto es lo que tengo que decir respecto a esta primera forma de comercialidad. En el siguiente Chinguinismo, abordaré la segunda parte de este artículo en donde comentaré sobre la otra forma de comercialidad que visualizo y de por qué considero que vV quizás sí encaje dentro de ella.
Categoría: Chinguinismo
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